La ropa blanca nos trae la primavera, las cenas, los amigos, la gente que no vemos hace tiempo y nos vamos a encontrar de nuevo. Pero el problema viene cuando nos encontramos manchas amarillas en esa ropa tan «chula»… No te preocupes, se quita con facilidad y te vamos a enseñar varias formas dependiendo del tejido de como eliminarlas.
Sabemos que el año pasado estuviste en la lavandería antes de guardar la ropa para este año. Son mas comunes de lo que te puedes imaginar. Aunque también existen otras manchas amarillas por una fruta que se nos a caído, un zumo que nuestro pequeño ha derramado sobre nuestra prenda blanca… Estas ultimas nos va a llevar mucho mas tiempo tratarlas, pero si las tratamos concienzudamente, también conseguiremos hacerlas desaparecer.
Como decía, te vamos a dar 6 opciones para que trates esas manchas y quitarlas de nuestra vista. Antes de lavar de nuevo nuestra prenda, tenemos que tener en cuenta el tejido del mismo, no todos se pueden tratar igual, ya que la podríamos estropear para siempre.
6 formas de tratar las manchas amarillas en prendas blancas
- Lejía: es la opción más eficaz pero también la más peligrosa, ya que cualquier exceso puede provocar un deterioro del tejido. Lo primero es revisar la etiqueta de la prenda, pues hay tejidos que no pueden tratarse con lejía; si no está el símbolo, puedes dejar la prenda media hora a remojo en agua con algunas gotas de lejía diluida (bien diluida, asegúrate de mezclar el agua) y luego llevarla a la lavadora.
- Oxígeno activo: las prendas que no son aptas para lejía suelen aceptar el tratamiento con oxígeno activo. Es menos agresivo que la lejía, pero debes igualmente seguir las instrucciones de la etiqueta, dejar a remojo, frotar suavemente sobre la mancha y llevar a la lavadora.
- Agua oxigenada: es mucho menos abrasiva, la mezcla para el remojo puede incluso llevar la misma cantidad de agua oxigenada que de agua. Veinte minutos de remojo son suficientes y, si la mancha es muy intensa, puedes aplicar el agua oxigenada directo sobre la mancha; después, llevar a la lavadora.
- Bicarbonato y limón: es una técnica que incluso pude contribuir a recuperar el tono brillante del blanco, además de tratar las manchas con un poco de bicarbonato y limón, formando una pasta. A diferencia de los elementos anteriores, después del remojo, se recomienda secar la prenda al sol antes de llevarla a la lavadora.
- Vinagre blanco y bicarbonato: con una mezcla similar a la del limón, pero disuelta en un cubo de agua, sirve para remojar antes del lavado normal y contribuir a recuperar la blancura de la prenda.
- Podemos poner también un poco de amoniaco puro, sin perfumes ni añadidos, de esta forma, levantamos el color amarillo de sudores antiguos. (solución de la abuela)